Las crónicas de la bestia: 5 de diciembre

Las crónicas de la bestia: 5 de diciembre

Las crónicas de la bestia: 5 de diciembre 150 150 Jason Stadtlander

Acción de gracias ya ha terminado y ya se acercan las Navidades. A partir del día después de Halloween se puede leer «Felices fiestas» junto a la ridícula publicidad pegada en los escaparates de cada establecimiento.

The Steel Van Man ChroniclesMe encantaría poder decir que las Navidades siempre han sido para mí un tiempo de amabilidad y felicidad. Un tiempo de alegría familiar y visitas de viejos parientes a quienes no hemos visto en todo el año. Un buen fuego arde en la chimenea del salón mientras la gente ríe a través de un vaso de ponche de huevo o de chocolate caliente y saborea la deliciosa comida y las pastas dispuestas a lo largo de toda la casa. El olor de pino impregnado en el aire que proviene del orgulloso árbol que preside decorado en una esquina con bastones de caramelo colgando de él. Quizá un alegre adulto entrado en carnes pasee por la fiesta con un disfraz de Santa Claus y reparta divertidos y pequeños regalos de su gran saco. Sí, me encantaría poder decir eso.

Sin embargo, no estaría diciendo la verdad. No tuve una mala infancia, pero definitivamente no fue como aquellos pintorescos momentos traídos de las escenas de un cuadro de Norman Rockwell. Nuestra casa tampoco estaba iluminada por el calor interno de un cuadro de Thomas Kinkade. De hecho, diría que se amolda más a la descripción de El Grito de Edvard Munch. Esa dura verdad de la existencia humana que solo se puede describir como miedo. ¿Alguien puede tener miedo a la Navidad? Mi madre se alejaba mucho de la definición de una madre solícita y cariñosa. Supongo que ella me quiso a su manera y, cuando era una niña, seguramente lo fuese. Sin embargo, más tarde descubrí que era una asesina sádica. A pesar de ser testigo de cómo mató a mi padre y cómo mutiló su cadáver, nunca se me ocurrió pensar que podría tratarse de algo fuera de lo «normal».

Lo cierto es que mi padre sí era solícito y cariñoso. Amó profundamente a sus hijos, pero, desgraciadamente, no estaba casado con una mujer, sino con una bestia. No hay duda de que en algún punto debió haber detenido a la bestia con la que se había casado, quizá antes de que fuera demasiado tarde. O, quizá, él lo descubriera después de que hubiéramos nacido y decidiera permanecer con nosotros para protegernos. La triste realidad es que yo nunca sabré la verdad, por lo menos en lo que respecta a sus sentimientos hacia mi madre. Todavía guardo las cintas de audio que grabó para nosotros y, mediante ellas, puedo afirmar que nos quiso. Su calavera perfectamente conservada no hace otra cosa que mirarme a través del cristal, justo detrás de la de mi madre. Así que brindo por vosotros dos: feliz Navidad, papá y mamá.

Acerca de Las crónicas de la bestia

El legado de la bestia (The Steel Van Man) es un thriller publicado en diciembre de 2013 sobre un asesino en serie que da caza a aquellos que abusan de niños. Puedes conseguir el libro completo aquí. Las crónicas son la continuación diaria de la bestia desde su punto de vista mientras continúa con su vida diaria.

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